Estaba con mi familia cenando y nadie se lo podía creer y mucho menos yo. Soy Estrella y en estos 15 días que sabía que definitivamente viajaría a Manhattan me han pasado muchas cosas el chico que me llamaba la atención que es Dani ahora era mi novio, y me acompañaría en mi viaje, aparte de eso, estos días se resumen a cumpleaños, días con la familia, días con mi chico, y preparaciones para el viaje. Era nuestro último día en España por una temporada y llovía a cántaros y no tenía pinta de parar yo tenía un poco de miedo, pero le tenía a él quien me daba la seguridad de que todo saldría bien

        Eran las 4:19 de la madrugada del 25 de julio y, Estrella no tenía nada que hacer más que dormir, pero sentía que le faltaba algo no sabía decir qué era pero cuando pasara diría esto era. De repente su móvil sonó y ella lo cogió.
- ¡ Hola mi amor !- dijo Dani
- ¡ Hola mi vida ! ¿Sabes qué?- dijo Estrella
- No, dime cariño- respondió Dani
- Gracias- respondió ella
- ¿Gracias? ¿Por qué?- preguntó él
- Gracias por llamarme, por cruzarte en mi camino, por ser como eres, por quererme tanto, por todo, porque para mi lo eres todo- le contestó Estrella
- ¿Sabes una cosa pequeña?- dijo Dani
- Dímela amor- dijo Estrella
- Primero de todo gracias a ti, no tienes por que darme las gracias, y no olvides que te quiero chiquitina mia- le dijo él
- Me has vuelto a demostrar una vez más por qué te quiero tanto, por qué eres mi todo- dijo Estrella sonriendo
- Pues tú a mi me has vuelto a dar mil razones más para quererte pequeña. Bueno me tengo que ir ya, buenas noches princesa- dijo Dani con una gran sonrisa
- Te quiero mi rey- dijo Estrella
Después de esta conversación, Estrella ya sabía contestar a la gran duda que tenía hace unos instantes, ahora ya sentía que sí que podía dormir. Se durmió con una sonrisa y se despertó con ella. 

Era día 23 de julio y Estrella estaba cansada y aburrida de tanto preparar cosas y de mirar si todo iba bien. Cuando estaba sacando su ropa del armario para ver qué necesitaba comprar y qué no sonó la puerta, Estrella sin mirar el reloj y sin fijarse como dejaba todo salió a abrir la puerta. Sin duda era Dani, porque esos tres golpecitos tan seguidos y con tanto tacto no eran de otra persona más que él.
- ¡Buenos días princesa! ¿Qué tal?
- Hola pequeño. Bueno... un poco cansada y aburrida 
- ¿Cansada y aburrida?, si te vas en 13 días a Manhattan la ciudad que muchos sueñan y solo personas tan especiales como tú van.
- Sí es cierto todo lo que digas, pero no sé tanto preparativo y tantas cosas acaban aburriendo hazme caso. También lo he estado pensando y sé que para ti es como un sueño ir y no me importaría que te vinieras.
- ¿Lo dices en serio?, solo puedo decirte que gracias, muchas gracias y claro que acepto ir. Y que espero que cambies esa cara cuanto antes.
- Tranquilo solo de saber lo que acabas de decir ya soy más que feliz. Y bueno ¿para qué has venido?
- Venía a decirte que este verano no voy a Guadamar me iba a buscar otro sitio mejor pero ya no porque ya tengo las vacaciones perfectas. También quería que pasaras un día diferente y quería que vinieras conmigo al Parque de Atracciones, ¿qué te parece?
- ¿Bromeas?, pues me parece más que perfecto ahora mismo me cambio y nos vamos.








(Perdonar por tardar tanto en actualizar es que he tenido lío)

El día que por fin decidí el destino de mi viaje de verano que fue Manhattan, ese día me encontré al chico de la universidad el rubio de ojos azules alto que siempre llevaba consigo su música en sus cascos, que me había llamado la atención. Sin darme cuenta cuando pensaba todo lo que tenía que preparan para las vacaciones me choqué con él. Al instante dije:
- Perdona; iba pensando en mis cosas y no me he dado cuenta.
- Tranquila no pasa nada.- Dijo él y me miró. - Aiba eres tú la chica de la universidad.
- Sí nos hemos cruzado un par de ocaciones. Por cierto me llamo Estrella ¿y tú? -Le dije
- Yo soy Dani encantado. - Respondió él y me dio dos besos.
- Un placer conocerte.- Afirmé
- Y bueno aunque no sepa casi nada de ti, ¿qué tal tu vida?. - Preguntó
- Todo me va bien la verdad, ¿y tú qué?- Le respondí.
- Yo bien quedan escasos días para el verano y estoy buscando un lugar para visitar ¿y tú qué planes tienes?- Se interesó.
- Es una coincidencia yo ya he decidido que viajaré a Manhattan este verano e iba pensando en todo lo que tenía que preparar.- Le dije yo.
- ¡Que guay!, a mi me encantaría salir del país pero creo que este año iré otra vez más a Guadamar al chalet que tiene mi tía.- Dijo en un tono aburrido.
- Ay pobrecito se ve que estás cansado de ir alli. ¿Te parece que vayamos al bar de aquí al lado para seguir hablando?- Le propuse.
- Me parece un plan perfecto, pero me he traído el coche así que vayamos al restaurante italiano de las afueras, ¿lo conoces?- Respondió él.
- ¡Claro que sí!, voy allí siempre que el tiempo me lo permite.